Con la nueva generación de procesadores Intel y AMD podemos dar respuesta a las aplicaciones más exigentes del mercado con los mejores niveles de eficiencia, densidad y consumo.
Desde una Workstation para soluciones de monoprocesador hasta potentes sistemas diseñados para el máximo rendimiento y estabilidad, llegando además a unas cuotas de eficiencia energética superiores al 98%.